El suave tacto del quickshifter te anima a subir un poco más de vueltas el motor para subir de marcha. Disfrutando de su curva de par, de la confianza que ofrece para salir de las curvas. Es una experiencia de pilotaje marcada por su pureza y facilidad de uso. Pero cuando el poco tráfico te incite - cuando desees acoplarte sobre los manillares y limar los neumáticos, la Svartpilen 701 estará encantada de complacerle.